martes, 10 de abril de 2012

El sol sale por el oeste (radio)

Nos han entrevistado en la radio. Concretamente en el magazine de las mañanas "El sol sale por el oeste" que llevan alegremente Ana Grajera y Antonio León.


La idea ha sido Fran Amaya, que es un tripe A (alegre, afable y acogedor), en su microespacio dedicado a los Club de Lectura de Extremadura. A grabar, en el estudio de Cáceres, nos fuimos Cris Purrusalda, Juan Carlos Gonzáles y yo misma. También debería haber venido Lidia, pero se encontraba mal de modo que la extrañamos en el camino.

La idea era componer microrrelatos a partir de una frase común ya dada... nuestra frase era "Cuando llegue ya habían decidido"

El enlace al programa AQUÍ

Y nuestros microcuentos, son estos


"Indefensión" 

Cuando llegué ya habían decidido.
Sus razones: no había opciones, no había alternativas.
Me despedí.
Detesto que decidan por mi, incluso cuando no hay más caminos. 

Carmen Ibarlucea


 “Me quiero... "

Cuando llegué ya habían decidido.
El color del cielo, el sabor del agua, el olor de la hoguera.
Todo eso me gusto, aprendí a apreciarlo desde el primer momento.
 También habían decidido que me iban a gustar los hombres, tener hijos, limpiar y ordenar.
Todo eso no me gusto, aprendí a rechazarlo desde el primer momento.
 Cuando llegué ya habían decidido, pero dio igual.

 Cristina Pérez Sanchez

“Puntual” 

 Cuando llegué ya habían decidido.
 Tengo un problema de relación con el reloj... o con las decisiones.
 Lo bueno es que siempre llego a tiempo para tomarme con todos una cerveza, o mejor un café.

 Juan Carlos González Gazapo

Y la estrella, sin haber estado en el estudio, fue... Quini, con sus dos cuentos.


 “Sí o no” 

 Cuando llegué ya habían decidido.
El restaurante, el menú del banquete, los pisos de la tarta, e incluso el modelo de traje de novia. Guarde silencio y los deje disfrutar anticipadamente de aquella fiesta. Yo sabía que tenia la última palabra: “sí” o “no”.

 Según lo que pronunciara en el momento decisivo, la tarta, el restaurante, el menú del banquete, incluso el vestido blanco de satén y tul, serían recordados alegremente o con amargura.


Toc, toc 

Cuando llegué ya habían decidido.

- Toc, toc. Se abre despacio la puerta y allí están diez cabezas que se giran, diez rostros que te encaran y diez miradas que interrogan

- ¿Qué? ¿ A esta hora?

Está bien mañana la decisión también puede ser mía. Mañana llegaré a tiempo.

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